Revista Tiempo de Paz 150 | UN MUNDO EN TRANSICIÓN

Número: 150
Periodo: Otoño 2023

El tránsito de un orden a un nuevo orden pasa por el desorden decía, en 1991, el profesor Pierre Marie Dupuy, en el contexto de los cambios que se avecinaban tras la caída del muro y la inminente desintegración de la Antigua Unión Soviética. Esos cambios acabaron con las premisas del mundo de la guerra fría y llevaron a la sociedad internacional a una nueva época, la luego llamada era de la globalización. Como dijera Giovanni Sartori, aquello suponía el triunfo del capitalismo, de la economía de mercado, neoliberal, sobre la economía comunista y/o planificada, como modelo que se implanta en el nuevo mundo de manera global.

 

Ese cambio fue sistémico, pues no solo afectaba a la política sino también a las bases mundiales de la economía, y abría la sociedad internacional a un mundo nuevo en el que, por unos años, Estados Unidos lideró la comunidad internacional, si bien desde una posición crecientemente unilateral y sin tener en cuenta las normas del orden internacional, como bien demostraba su estrategia de seguridad nacional, y algunas actuaciones como, entre otras, la guerra de Iraq. El tránsito de un mundo bipolar a un mundo unilateral ha sido sustituido, en el mundo del tiempo presente, por el multipolarismo, una situación que está produciendo importantes cambios en la base social del poder internacional. Estos cambios y las incertidumbres que traen aparejadas son las que hicieron elegir al Consejo de Redacción de la revista este tema. Para su preparación ha tenido todo el consejo una preocupación importante y muy en especial Emilio Menéndez del Valle, Embajador de España, al que agradecemos su contribución como coordinador.

En esta nueva situación de transición cabe destacar el ascenso de China, fundamentalmente, y de otros países del Sur global. Esto está afectando al peso de occidente en el mundo. El mundo de la modernidad, desde el siglo XV hasta el siglo XX, había sido moldeado y dominado por occidente, primero a través de la expansión imperial de los diferentes países europeos, en primer lugar, España y Portugal, luego Francia, Holanda y Reino Unido, a los que se sumarían Bélgica, Alemania o Italia, a fines del siglo XX con el reparto de África. Ese mundo de Imperios, tan bien analizado por Eric Hobsbawm, sería sustituido, por obra de los entonces emergentes Estados Unidos y la Unión Soviética, por la confrontación creciente entre ambos, fundamentalmente desde la II Guerra Mundial, y por una arquitectura institucional reflejada en la Sociedad de Naciones y, desde 1945, en las Naciones Unidas y los organismos especializados.

Han pasado más de setenta años y el mundo de ayer, en expresión del célebre Zweig, parece sobrepasado por los nuevos vientos que soplan desde el sur global, los BRICS, China, Rusia y otros países ya emergidos, que reclaman tácita o expresamente, un nuevo rol en las relaciones internacionales y cambios en las instituciones mundiales. Afrontar desafíos como el cambio climático, la pandemia, los conflictos (como el de Gaza, o el de Ucrania), los derechos humanos, la economía etc..requieren de transformaciones institucionales y normativas.

Aunque todavía no se ha diseñado el mapa del futuro, ya vemos la crisis del presente. El objeto de este número es reflexionar sobre un mundo que está en transición en la medida en que se avecinan importantes cambios, pero todavía no se han dibujado los contornos de la arquitectura jurídica, normativa y política del nuevo mundo. Para vislumbrarlo hemos convocado a personas que representan visiones plurales y actuales y hemos intentado, y creo que conseguido, que no todos tengan la misma mirada desde la ventana europea y/o occidental. Se analizan nuevos temas de la agenda actual, como la economía, a cargo de J. Moisés Martín, que pone el acento en la necesidad de una autonomía estratégica y de una nueva economía circular, en un ciclo económica de crecimiento más bajo.

Que el mundo está en tránsito se deduce de la mayoría de las ponencias. Como bien indica en su lúcida exposición J. Borrell, Alto representante de la política exterior europea, que muestra la paradoja de que el mundo es más multipolar al mismo tiempo que el multilateralismo está en retroceso, por tres razones: la redistribución mundial de la riqueza, el ascenso de China y del Sur global y un mundo cada vez más regido por acuerdos bilaterales más que globales. Frente a esta situación de crisis del multilateralismo propone que Europa trabaje de otra manera en lo que denomina minilateralismo, que llevaría a forjar alianzas entre Estados a las que se sumasen de manera gradual otros países.

Carlos Revilla indica que estamos regresando a un mundo confrontado del que se pueden hacer diferentes lecturas, bien sea sobre la competencia por la hegemonía entre las potencias, bien sea desde la imperfección del mundo multipolar. Analiza con agudeza este autor la polarización creciente que se da tanto en el ámbito internacional como interno desde la perspectiva ideológica, que muestra una insuficiente deliberación en el sentido habermasiano, ambos polos, lo que no constituye un horizonte halagüeño en un mundo dividido y más confrontativo

Antonio Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, consciente de la crisis de Naciones Unidas, propuso la celebración, en septiembre de 2024, de la Cumbre del Futuro, para fortalecer la organización y dar un nuevo impulso a la Agenda 2030 y a la gobernanza global, como analiza Anna Ayuso del CIDOB. La autora confiesa que el contexto no llama al optimismo, ante la crisis de credibilidad y los reiterados fracasos que ha habido sobre la reforma de la organización. La debilidad onusina ha llevado a que otros foros, como el G-20, los BRICS o el G 77 tengan un mayor papel. La posibilidad de que el G-20 lidere los cambios es objeto una interesante reflexión por parte de Enrique Viguera, Embajador de España, que considera que por su carácter flexible e informal se puede adaptar mejor que las organizaciones internacionales a la multipolaridad. En esta línea habrá que ver si China está más interesada en afirmarse como superpotencia o en utilizar el G-20 para un rediseño de la arquitectura internacional.

Junto a China hay otros países que sacan la cabeza en este mundo en transición, muy en especial la India, objeto de análisis por Raja Mohan, investigador del Instituto de estudios del Sur, de la Universidad Nacional de Singapur, que analiza el creciente liderazgo de este país, y que considera que podría hacer de puente natural del Sur global. El Indo Pacífico aparece como un nuevo concepto geopolítico que se impone al de Asia Pacífico, considera Juan Manuel López Nadal, que profundiza en la emergencia de India como potencia regional y elemento equilibrador frente a China y en la creciente importancia de las comunicaciones marítimas entre los océanos Indico y Pacífico para la economía y la geoestrategia mundial.

El embajador José María Ridao hace un extenso estudio de la confrontación Israel/Palestina desde 1948 y de cómo ha ido afectando a las relaciones entre los países occidentales y  los países árabes, en particular Estados Unidos, y de cómo la guerra actual Hamas/ Israel, se ubica en el momento actual, con la guerra de Ucrania en juego.

En cuanto al papel de Rusia en este contexto Enrique Gomáriz, antiguo director de la revista Tiempo de Paz, profundiza en el análisis de en qué medida podría considerarse que Rusia se está desmoronando y podría pronosticarse la caída del régimen. Su análisis parte de la división en tres fases de la historia de Rusia, tras el hundimiento de la URSS (1991-99; 2000-2015; 2015-), estando actualmente en una situación de autocracia y en una posible crisis en ciernes.

Los cambios en el poder también traen a la agenda internacional nuevos temas y preocupaciones, que son objeto de análisis por otros autores. Así, de un lado estos cambios están introduciendo una nueva perspectiva geopolítica sobre el Ártico, objeto de análisis por K.M. Sethi, del Indian Council of social science Research y del Centro de estudios polares de la Universidad M. Gandhi, y por Ana Manero, Catedrática de derecho internacional público de la Universidad Carlos III de Madrid. Sethi analiza cómo las tensiones geopolíticas de Ucrania se han extendido al Ártico, y cómo los intereses de USA, UE, Rusia y China, entre otros, pueden impactar en los ecosistemas árticos. Su análisis pone el acento en que es fundamental que la comunidad internacional mantenga su compromiso ambiental y climático con las regiones polares, al margen de las tensiones geopolíticas. De igual modo, la profesora  Manero aborda las tensiones y la competencia por los intereses en juego así como la necesidad de que la gobernanza del Ártico se haga desde los desafíos asociados climáticos y de seguridad, mostrando que la región ha pasado de la periferia al centro geopolítico.

La preocupación por el medio ambiente y el cambio climático es objeto de otras reflexiones, muy en especial la del coordinador del número, Menéndez del Valle que, con un enfoque prospectivo e interesante, aboga por la necesidad de avanzar hacia una visión ecocéntrica que sustituya la visión antropogénica preponderante desde la revolución industrial. Es necesario girar la preocupación hacia la salud del planeta y de la naturaleza, para lo cual es necesaria una combinación de esfuerzos de la sociedad civil, los Estados y la evolución del Derecho, habiendo -indica- una emergente visión ecocéntrica global que puede acabar otorgando derechos intrínsecos a la naturaleza. También se abordan otras cuestiones que la comunidad en transición debe tener en cuenta, como la igualdad de género. Ana Isabel Garcia, de la Fundación Género y Sociedad de Costa Rica, aborda la guerra de Ucrania (que considera imposible de ganar) también desde esta perspectiva, del mismo modo que María Solanas, del Real Instituto Elcano, profundiza brillantemente en el análisis de la igualdad de género en un orden internacional en cambio. Analiza la dimensión de la crisis del orden internacional como consecuencia de la multipolaridad, la fragmentación, la rivalidad y los países emergentes y plantea la cuestión de en qué medida la diferencia de valores y actitudes sobre el género y la sexualidad es una de las fracturas de la política global contemporánea.

Por último, pero no por ello menos importante dos artículos sobre derecho humanitario internacional, en relación con el mundo y, en particular con Gaza. De un lado Carlos Batallas, del Consejo de Redacción y antiguo miembro del CICR analiza los elementos y principios básicos del Derecho internacional humanitario, que siempre es bueno tener presente, máxime en un mundo en conflictos tan agudos y graves como los de Ucrania o Gaza, además de otros menos aireados en la prensa como ha sido el de Nagorno-Karabaj, en suelo europeo y en tiempos recientes, ante el olvido de las potencias por unas u otras razones que normalmente tienen relación con los intereses económicos y geopolíticos. Finalmente, Juan Echanove analiza una cuestión de máxima actualidad, desgraciadamente, como es la de la situación humanitaria en Gaza, y lo hace desde la perspectiva de los derechos humanos y del derecho a la alimentación y al agua.

Invitamos a la lectura y a la reflexión sobre estos temas, que esperamos que abran nuevas vías de reflexión que permitan dar luces sobre la evolución. Muchas reflexiones de este número están hechas con las luces largas, poniendo una luz optimista hacia el futuro, pues confiemos en que está transición acabe resultando en avances para la humanidad.